Racing e Independiente igualaron sin goles disputado en El Estadio Presidente Perón por la fecha 12 del Torneo de la Liga Profesional, en una edición del clásico de Avellaneda.
La Academia no le sacó provecho a un primer tiempo en el que el Rojo sufrió la roja de Damián Pérez por una serie de errores desencadenados a partir de un tiro libre mal ejecutado de Alex Luna, a los 29 minutos. Rubén Martínez cabeceó para atrás y dejó la pelota corta para la contra de Baltasar Rodríguez, quien fue derribado por el lateral izquierdo, el último hombre que no fue a disputar el balón y lo chocó de frente.
Antes de eso el encuentro estuvo entrecortado y algo accidentado por un duro choque de cabezas entre Iván Marcone y Kevin Lomónaco (solo pudieron jugar 45 minutos). Cada vez que perdía la pelota, el equipo de Julio Vaccari quedaba mal parado y se le iban al mano a mano, sobre todo por el sector izquierdo, con Johan Carbonero a la cabeza.
El delantero colombiano gozó de dos buenas ocasiones, pero no pudo quebrar la valla de Rodrigo Rey, también atento a los rebotes. Lo mismo ocurrió con el débil cabezazo de Roger Martínez.
El Rey de Copas arriesgó más de la cuenta para salir jugando, defendió al límite y terminó replegado. Se le hizo muy complicado a Gabriel Ávalos, a quien le llovió la pelota y no le quedó otra que aguantar para el auxilio de sus compañeros. Solo Diego Tarzia tuvo una aproximación tras una duda de Marco Di Cesare, aunque su remate no fue ni al arco.
El VAR, por su parte, le anuló un gol a Santiago Sosa por un milimétrico offside sobre el final de la primera parte. Un tiro de esquina que el equipo de Gustavo Costas jugó corto, centro al área y cabezazo de Martínez que rebota en el cachete de Sosa y descoloca a Rey. Todo invalidado y una vida más para la visita, que aguantó el 0-0 hasta el entretiempo.
El complemento lo tuvo al Diablo con un gran despliegue defensivo, sobre todo de Felipe Loyola y del ex arquero de Gimnasia, y a un conjunto local con la tendencia de pelota, pero sin ideas ni claridad para encontrar los caminos que lo lleven a una ventaja producto de la superioridad numérica.
Salvo dos disparos de Juan Fernando Quintero y uno del delantero colombiano que contuvo el ex-Godoy Cruz, la estrategia inicial del Blanquiceleste era desbordar y tirar el centro al área, siempre por la banda de Carbonero.
Sin embargo, la desesperación de la Academia casi favorece al Rojo, con un remate cruzado de Tarzia que besó el palo izquierdo de Gabriel Arias, tras un jugadón de Adrián Sporle por el mismo sector.
Respondió rápidamente Maravilla Martínez con dos chances claras frente al arco, justo antes de la expulsión de Federico Vera, quien llegó tarde a un cruce y se ganó la segunda tarjeta amarilla de la tarde.
Y con el zurdazo con rosca de Maximiliano Salas y el cabezazo de Juan Nardoni, que salvó Rey sobre la línea, se bajó el telón de un clásico de Avellaneda que expuso más las falencias del elenco de Costas ante su gente.