El gobierno bonaerense liderado por Axel Kicillof expresó su descontento con la futura implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), el nuevo sistema de votación aprobado por el Congreso que cambiará el formato tradicional de elecciones en Argentina.
En rueda de prensa, Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, comenzó apuntando contra la Boleta Única de Papel y consideró que el sistema actual ha sido efectivo desde el regreso de la democracia en 1983.
“A partir de esta decisión, se deja de lado el tradicional sistema de boleta partidaria que era efectivo, aseguró la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”, destacó el ministro, cuya principal crítica se fundamentó en su percepción de que no hay una justificación válida para modificar un sistema que, según sus palabras, “funcionaba realmente bien” y no requería cambios.