La tesis sostenida por el gobierno “era que el riesgo país tenía un componente político, dado el riesgo de que vuelva el populismo de la mano de Cristina Kirchner”. Sin embargo, agregó la consultora, “el hecho de que luego de la sentencia de la expresidente el impacto sobre el ‘spread’ argentino haya sido nulo, la insostenibilidad del esquema cambiario planteado empieza a quedar clara”.
Sobre ese punto, PxQ planteó que “dado que la compresión del spread de riesgo requiere acumulación de reservas y que, por otro lado, el mercado de pesos requiere liquidez, el Gobierno anunció que será el Tesoro quien compre reservas y monetice la economía”. Se trataría de “un reconocimiento de que el tipo de cambio no irá al piso de la banda”.
El bajo nivel de reservas
Según los analistas de AdCap, Eduardo Levy Yeyati y Federico Filippini, “el BCRA se encuentra peligrosamente bajo en reservas”. Y estimaron que, si se excluye el swap chino, “su stock bruto ronda los u$s28.000 millones, apenas la mitad de lo que sugieren como prudente los propios parámetros del FMI”.
Partiendo de ese punto, calcularon que las reservas “óptimas” de Argentina deberían situarse entre u$s57.800 millones y u$s78.700 millones. “Para ponerlo en contexto, el nivel actual —descontando el swap con China— cubre solo entre el 36% y el 49% de ese rango”, ejemplificaron.
Por esa razón, y “dado el tipo de cambio fuertemente administrado de Argentina”, consideraron que “un objetivo razonable de punto medio podría ser u$s68.000 millones” y remarcaron que “eso implicaría más que duplicar las reservas actuales”.