La Cámara de Diputados se encuentra nuevamente en un escenario de tensión política. La oposición ha convocado para este miércoles a dos sesiones especiales con el objetivo de interpelar a los funcionarios Luis Caputo, Mario Lugones y Karina Milei. Este llamado se produce en un clima de incertidumbre y con escasas expectativas de que los citados se presenten. Según trascendidos en el Congreso, los legisladores buscan obtener respuestas sobre temas sensibles como el salvataje financiero con Estados Unidos y el escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), revelado por audios atribuidos a Diego Spagnuolo.
Los bloques opositores impulsaron esta convocatoria con la finalidad de reclamar una mayor transparencia en la gestión del Gobierno. No obstante, el principal desafío radicará en alcanzar el quórum de 129 diputados, necesario para habilitar cada sesión. En los pasillos del Parlamento, tanto oficialistas como dialoguistas reconocen que las probabilidades de lograrlo son bajas, especialmente en plena campaña electoral.
En este sentido, la ausencia casi asegurada de los funcionarios citados reduce la presión política sobre la oposición. Aunque se alcanzara el número requerido, el debate no cumpliría su objetivo principal: la interpelación directa. La falta de sanciones efectivas para los ministros que no comparecen ante el Congreso ha generado, una vez más, frustración entre los legisladores que demandan mecanismos de control más firmes.
De esta manera, la sesión de este miércoles se presenta más como una señal política que como una instancia de resolución. En la última reunión del 8 de octubre, la Cámara había aprobado el pedido de interpelación a Caputo con 131 votos afirmativos, 70 negativos y una abstención, lo que marcó un fuerte posicionamiento de la oposición frente al Ministerio de Economía.
Caputo, Lugones y Karina Milei: tres nombres en el centro del conflicto
El ministro Luis Caputo fue citado para explicar las negociaciones en curso con el Tesoro de Estados Unidos, en el marco de un posible acuerdo de rescate financiero. No es la primera vez que el titular de Economía evita concurrir al Congreso. Tampoco asistió para presentar los proyectos de Presupuesto de 2024 ni de 2025, rompiendo con una tradición de transparencia institucional.
Por su parte, la interpelación a Mario Lugones y Karina Milei se relaciona con los audios de Spagnuolo, ex titular de la ANDIS, donde se mencionan presuntos pagos irregulares de laboratorios a funcionarios públicos. En este marco, la oposición exige explicaciones sobre las medidas adoptadas por el Gobierno y la responsabilidad política del Ministerio de Salud y la Secretaría General de la Presidencia.
El oficialismo, sin embargo, rechaza la citación de Karina Milei argumentando que su cargo no corresponde a un rango ministerial. Desde la oposición responden que la secretaría general de la Presidencia posee jerarquía equivalente a la de un ministro y, por lo tanto, debe rendir cuentas ante el Congreso.
Bajo ese marco, la estrategia opositora también apunta al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por su presunta negativa a aplicar la ley de emergencia en Discapacidad. Un dictamen de mayoría propone que, tras su interpelación, el pleno de la Cámara decida si corresponde iniciar una moción de censura. Sin embargo, la existencia de un dictamen alternativo, firmado por sectores “dialoguistas”, que omite esa posibilidad, reduce el impacto político del pedido.