San Lorenzo ganó por penales 4-3, luego de haber igualado sin goles, frente a Platense en el estadio de Lanús por los 16avos de final de la Copa Argentina, y se clasificó a octavos.
En un partido chato sin emoción alguna, Augusto Batalla atajó dos penales y convirtió el último para eliminar al Calamar. Durante la definición, tras los dos primeros remates, el árbitro Yael Falcón Pérez decidió cambiar debido al mal estado del área en la que se ejecutaron los dos primeros tiros. En el primero de ellos del equipo de Rubén Darío Insúa, Gonzalo Luján la tiró por arriba del travesaño, pero en la repetición se vio el pozo en el punto de penal.
En el primer tiempo, Gonzalo Maroni tuvo la chance más clara pero pasó por al lado del palo y se fue afuera. Luego, en el complemento, la pelota la manejó el Marrón aunque nunca pudo prosperar en el ataque. Finalmente, el empate fue un resultado justo para el desarrollo del encuentro.
“Hoy estar en un club como San Lorenzo, llevar la cinta de capitán y que coreen mi nombre es un sueño. Ni el más optimista podría haber pensado en mi llegada que a este día este iba a ser mi panorama real, pero lo es. Costó mucho, muchos años de trabajo, muchos años dando vuelta, como se dice en la jerga ‘comiendo mierda’, personal digo, no hablo de los clubes en los cuales estuve y a todos les estoy agradecido: Atlético Tucumán, Tigre, Unión La Calera, O’Higgins, ya que todos me ayudaron a crecer”, declaró Batalla.
De esta manera, el club de Boedo avanzó a la próxima ronda de la competencia, y jugará contra el ganador de Belgrano y Claypole.