Para los más de 1.100 millones de fumadores adultos en todo el mundo (7 millones viven en Argentina) el mejor consejo que se les puede brindar es que abandonen este hábito para siempre. Si bien los riesgos de fumar son muy conocidos y enormemente difundidos, los fumadores no renuncian a su costumbre. En este contexto se está dando un debate muy interesante, y es en torno a las nuevas alternativas libres de humo, que cuentan con el respaldo de investigaciones científicas sobre dos temas: los efectos sobre la combustión y el rol sobre la nicotina.
El humo que produce un cigarrillo encendido tiene más de 6.000 químicos, de los cuales 100 fueron identificados como dañinos o potencialmente peligrosos por expertos en salud pública. Cada vez que se prende un cigarrillo, el tabaco llega a una temperatura de hasta 900º: este proceso es conocido como combustión. Las altas temperaturas son precisamente las que producen los altos niveles de sustancias químicas nocivas que se detectan en el humo del cigarrillo. Es decir que, a más temperatura, más perjudicial.
En comparación, las alternativas libres de humo les brindan a los fumadores, que de otro modo continuarían fumando cigarrillos convencionales o tabaco para armar, una propuesta que elimina la combustión y por lo tanto reduce significativamente los niveles de químicos dañinos, de acuerdo a estudios científicos.
El otro gran punto que empuja a los fumadores a buscar otras opciones es el papel que juega la nicotina. A contramano de lo que se suele decir sobre ella, si bien es adictiva y no está exenta de riesgos, la nicotina no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaco. Por el contrario, son precisamente los otros productos químicos y potencialmente nocivos en el humo, la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. De acuerdo con un comunicado del The National Institute For Health and Care Excellence, son principalmente “las toxinas y carcinógenos en el humo del tabaco—no la nicotina, los que causan enfermedades.”
Los adultos fumadores consideran el acto de fumar como un ritual. A la hora de cambiar hacia productos sin combustión, el fumador busca satisfacer las mismas necesidades que le brinda su cigarrillo convencional.
En este sentido, las alternativas libres de humo están destinadas a ofrecer la misma experiencia y responder a las diferentes búsquedas del consumidor, lo que facilita la conversión definitiva hacia este nuevo tipo de productos.
Philip Morris International, es la principal tabacalera a nivel global que trabaja en la investigación y el desarrollo de alternativas libres de humo. En 2014, lanzó su principal dispositivo que calienta tabaco en lugar de quemarlo y desde ese momento ha escalado el cambio de negocio. En 2016, incluso se comprometió a quedar totalmente libre de humo y eventualmente dejar de vender cigarrillos. Hoy las ventas de los productos libres de humo ya representan el 30% de los ingresos de la multinacional que se propone que para 2025 esta participación alcance el 50% de sus ingresos netos. La información científica derriba mitos y permite construir nuevos hábitos, permitiendo que las y los fumadores de todo el mundo y de la Argentina tengan una práctica más consciente y responsable, con todos los datos necesarios a la hora de elegir libremente.
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