Así se desprende de un informe de CAME, que indicó que los precios pagados a los productores se incrementaron 3,1 veces al llegar a la góndola. Los efectos de la sequía y la actual ola de calor
Durante febrero los consumidores pagaron en supermercados y comercios de proximidad 3,1 veces más por frutas, verduras y productos ganaderos de lo que cobró el productor, según indicó un informe del sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto quiere decir que por cada $3,1 pesos que pagó el comprador, el agricultor o ganadero solo recibió $1.
Según explicó la entidad empresaria, “la combinación de sequía con la ola de calor y algunas heladas tardías en zonas cosechadoras dañó la producción”, a lo que se le sumaron la actual ola de calor que “quemaron las verduras de hoja verde y dañaron las frutas provocando una fuerte baja en la oferta y un salto en los precios de origen”. Solamente la caída del poder adquisitivo fue lo que impidió que estos costos “se trasladaran íntegramente a góndola”.
De esta manera, el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por CAME arrojó que la participación del productor explicó el 33,6% de los precios de venta final. En este sentido, la mayor participación la tuvieron los productores de pimiento con un 88,5% en el precio final, debido a las altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde y provocaron un salto en los precios de origen, mientras que la menor fue para los de mandarina, con un 13,8%.
Así, e IPOD frutihortícola indicó que del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta analizada por CAME se multiplicaron por 3,9 veces en febrero, por lo que el consumidor pagó $3,9 por cada $1 que recibió el productor frutihortícola, mientras que IPOD ganadero, que mide el precio de las diferentes carnes, leche y huevos, dio como resultado que el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor.
Las mayores brechas
Según destacó el trabajo, la brecha entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor por mandarinas fue de 7,2 veces, mientras que la de la manzana roja fue 6,4, el limón 5,7, el ajo 5,3 y la acelga 5,1, siendo estos productos los que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
“La mandarina fue el producto con mayor brecha entre el productor y el consumidor. Los precios sólo registraron variaciones en uno de los extremos de la cadena: el consumidor. Mientras que en origen no hubo incremento, este cítrico tuvo un aumento mensual en góndola de 34%. El calor genera un daño irreversible en las frutas, por lo que la combinación entre sequía y altas temperaturas en zonas productoras, como Entre Ríos, ha provocado una fuerte baja en la oferta”, explicó el informe.
Por su parte, los precios del limón, cítrico que también ha sufrido los embates de las inclemencias climáticas, registraron una suba del 17,1% en los precios al productor y 11% al consumidor, mientras que otra de las frutas que presentó una gran diferencia de precios del campo a la góndola, fue la manzana roja, con una suba mensual de 41% en origen -nueva época de cosecha y fijación de precios para 2023- y una baja de 9% en destino.
En relación a las hortalizas, el ajo registró una caída de 14,3% en los precios al productor, por la elevada oferta en febrero y marzo, y no mostró variaciones en góndola, mientras que el precio de la acelga aumentó un 6% en origen y un 43% en destino, debido a las recurrentes sequías y altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde, especialmente en los cinturones verdes de La Plata y Santa Fe, marcó la entidad.
Las menores brechas
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal y 3 hortícolas. Por ejemplo, en el caso del pimiento solo se replica 1,1 veces, lo que significó “la brecha más baja del mes”, ya que mientras los precios al productor aumentaron un 70,1%, al consumidor bajaron un 24%.
Por otro lado, los precios de la lechuga se multiplicaron 1,4 veces y el brócoli 1,9 y registraron un aumento en origen de 93,5% y 76,1%, respectivamente, “por altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde”, en tanto en destino disminuyeron 2,5% en el primer caso, y aumentaron 12,5% en el segundo.
Con respecto a la baja brecha campo-góndola de los productos y subproductos ganaderos, los huevos y el pollo, por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio. Así, “mientras los huevos aumentaron 30,4% en origen y 16,5% en destino, los precios del pollo subieron 48,3% al productor y 7,5% al consumidor”.
“Efecto del avance de la gripe aviar en la región, los precios comenzaron a dispararse antes de su llegada al país. En estos momentos, y tras afectar efectivamente a la avicultura local, los productores muestran preocupación ante una posible crisis de producción que podrían acontecer si no se logra controlar la enfermedad”, finalizó el trabajo