Presentaron un documento en el que expresan “que no van a permitir que el kirchnerismo transforme a las FAA en una fuerza de choque bolivariana en contra de la ciudadanía”. Además presentaron una serie de propuestas para que tengan un rol preponderante en el desarrollo del país
El Auditor General de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, junto al Ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Eugenio Burzaco, y el diputado bonaerense José Luis Espert denunciaron un “nuevo ensayo de ideologización y atropello contra las Fuerzas Armadas Argentinas (FAA), disfrazado detrás de un nuevo proyecto de ley”.
Los dos dirigentes políticos ratificaron en un documento que el “Gobierno nacional busca domesticar a las Fuerzas Armadas a través de una mayor injerencia en el sistema de ascensos, condicionando los mismos al criterio educativo de la altamente politizada Universidad de la Defensa Nacional y abriendo así, la puerta para someterlas a su juicio y voluntad”. Y agregaron: “Esto queda demostrado también con los intentos de eliminar el liceo militar General Roca”.
Los tres ratificaron una firme oposición “a este nuevo embate a las Fuerzas Armadas, que han demostrado una y otra vez resiliencia a estos ataques”. Y afirmaron que “los gobiernos kirchneristas siempre buscaron someter a las Fuerzas Armadas a sus intereses partidarios, vaciando la función principal que tienen en la defensa de la soberanía nacional”.
El presidente del partido Encuentro Republicano, junto al economista precandidato a senador por la provincia de Buenos Aires y con el titular de Seguridad porteño, expresaron que el Estado “limita seriamente los prospectos de modernización y maximización de los recursos humanos a contracorriente de lo que sucede en el mundo, ya que les prohíbe a los militares una segunda ocupación”.
Además agregaron que las FAA sufrieron “una caída histórica de la inversión en equipamiento” como así también la “politización del sistema de inteligencia, restricciones para combatir las amenazas del exterior, la suspensión de ejercicios con otros países, la ideologización de los centros universitarios de formación, los reiterados intentos de eliminar liceos militares y la caída abrupta de los salarios”.
“No vamos a permitir que el kirchnerismo transforme a las Fuerzas Armadas de Argentina en una fuerza de choque bolivariana en contra de la ciudadanía”, indicaron Pichetto, Burzaco y Espert en uno de los fragmentos más duros del documento.
Luego, enumeraron una serie de propuestas para que las las Fuerzas Armadas tengan un rol preponderante en el desarrollo del país.
1. Priorizar el capital humano de las Fuerzas Armadas, con aumento salarial de inmediato, de manera que iguale el salario de las fuerzas de seguridad. Además, establecer un cupo específico y permanente de los fondos de financiamiento estatal de viviendas para destinarlo específicamente al personal militar y de las fuerzas de seguridad.
2. Ejecutar de manera inmediata un programa de reequipamiento, priorizando la recuperación de capacidades como, por ejemplo, con la incorporación de aviones caza multirol de 4ta generación para la Fuerza Aérea, vehículos blindados 8×8 para el Ejército y submarinos para la Armada.
3. Despolitizar el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) asignando sus valiosos recursos a la compra de materiales vitales para el sistema de defensa e incorporando la producción nacional en aquellos sectores donde haya ventajas comparativas.
4. Fuerzas Armadas activas y operativas para custodiar los espacios soberanos y los objetivos estratégicos del país, para blindar las fronteras contra el narcotráfico, el tráfico de armas y de personas. Las fuerzas de seguridad serán desplegadas en las ciudades para combatir el delito.
5. Recuperar el protagonismo de las Fuerzas Armadas en ejercicios internacionales, en misiones de paz y en el apoyo de la política exterior.
“Para nosotros las Fuerzas Armadas son instituciones vitales de la democracia y para el desarrollo de Argentina. Su rol está asignado en la Constitución. Cumpliremos con ese mandato”, concluyeron y apuntan que “a partir del próximo 10 de diciembre volverán a estar operativas para preservar nuestra soberanía en el territorio, el espacio y el mar, para ser protagonistas del cambio que viene”.