La Cámara Federal de Casación Penal llamó de manera sorpresiva a una reunión para debatir el futuro de la jueza, Ana María Figueroa, que cumplió la mayoría de edad para ejercer el cargo, 75 años, y a la que el oficialismo no logró definir su continuidad por falta de quorum en el Senado. Los magistrados definirán si corresponde nombrar en su reemplazo a un juez subrogante. Figueroa es clave para el futuro judicial de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y sus hijos, en la causa Hotesur-Los Sauces.
Si triunfa el sector que considera que se venció su mandato constitucional por haber llegado a los 75 años, le nombrarán un juez subrogante por entender que el cargo de Figueroa quedó vacante. En otras palabras, sus colegas la tendrán por jubilada. Dentro de Comodoro Py consideran que la votación será ajustada porque la jueza K tiene sus defensores en el tribunal: si prospera esta ultima postura, decidirán que vuelva a trabajar en la sala I.
existen contactos reservados desde el kirchnerismo con algunos de los nueve magistrados de la Casación. Los operadores judiciales K buscan incidir en la votación y evitar que jubilen a Figueroa.
La magistrada no ejerce funciones, pero mantiene su cargo y por lo tanto su sueldo, provocando tensiones en el Poder Judicial. A tal punto llegan las fricciones que hay varios pedidos para que la Corte Suprema “como máxima autoridad ordene la inédita situación”.
Uno de los planteos es del Colegio de Abogados de la Capital Federal, con una presentación de la consejera y representante por los letrados, Jimena de la Torre. En la entidad sostienen que la magistrada “debe irse y su cargo debe concursarse para ser cubierto”, con eje en que la Constitución es clara sobre la edad límite para ejercer en el Poder Judicial.
En el Senado hubo varios intentos fallidos del oficialismo por aprobar el pliego de la camarista, tras su tratamiento en comisiones, y hubo un pedido de prórroga concedido por el presidenteAlberto Fernández. Un dato no menor es que el 14 de agosto, un día después de la derrota electoral del Gobierno en las PASO, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, presentó una nota ante el Consejo de la Magistratura con pedidos para que no se avance con los trámites jubilatorios de Figueroa.
De la Torre pidió que se haga una denuncia sobre la situación de la jueza ante el fuero contencioso administrativo: “Cabría estimar la posibilidad de promover desde este honorable Colegio una acción declarativa de certeza en orden a que la justicia contencioso administrativa federal se expida sobre esta situación en particular que ocasiona un perjuicio al servicio de justicia”.
En esta línea el presidente del Colegio de Abogados porteño, Alberto Garay, manifestó que Figueroa “se aferra a un cargo que ya no tiene y se ha apropiado de una remuneración que no le corresponde”: “Su concurrencia al tribunal es manifiestamente irregular, ocupando ilegítimamente oficina, consumiendo recursos del Poder Judicial, generando una situación de gravedad extrema que mancilla el ya vapuleado prestigio del Poder Judicial Federal”
Figueroa es clave para el futuro judicial de Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, porque como integrante del máximo tribunal penal debe resolver el planteo que hizo el fiscal ante Casación, Mario Villar, para anular el sobreseimiento de Cristina Kirchner en la causa por lavado Hotesur-Los Sauces y definir si se lleva adelante el juicio oral y público.