A poco más de una semana de las elecciones generales, el dólar blue marca un récord tras otro. Esta vez cruzó la barrera de los $1000 en la City porteña. En la apertura de la rueda, en medio de operativos de la Policía Federal y con medio de la incertidumbre, la divisa paralela saltó $55 y superó los tres dígitos.
Desde fines de septiembre, la divisa paralela no para de subir. En apenas tres días hábiles pasó los $800 (el viernes 6); los $900, este lunes 9, y ahora supero los $1000. Así la brecha con el dólar mayorista se acerca al 200%.
Mientras el Gobierno busca reforzar los controles y lanza operativos en la City para “desactivar las cuevas”, la dolarización como cobertura electoral parece no tener límite.
A las razones habituales del alza del paralelo se sumó como factor que Javier Milei, candidato presidencial de la Libertad Avanza, recomendó no renovar los plazos fijos y aseguró que el peso argentino “no vale ni excremento”.
Esas declaraciones del candidato que sacó más votos en las PASO y que promueve la dolarización de la economía fueron duramente criticadas por el oficialismo y analistas privados, ya que no hacen más que sumar más combustible a un mercado que ya viene encendido.
Sergio Massa, acusó a Javier Milei y a la aspirante presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, de ser una “manga de irresponsables” y de ser“capaces de prender fuego una casa por un voto”.
“Cuando veo a un candidato que por un voto puede prender fuego a una casa, la verdad es que me preocupo. No les importa la gente, lo único que les importa es alguna frase atractiva para generar algún título en un medio: estamos frente a una manga de irresponsables que no piensan en la Argentina como Nación”, señaló Massa en respuesta al economista libertario