Mientras en el recinto de la Cámara de Diputados se sucedían los discursos en medio del debate por la ley ómnibus, en las inmediaciones del Congreso volvió a registrarse un fuerte clima de tensión entre manifestantes de izquierda y las fuerzas policiales. En el lugar hubo corridas, empujones y al menos un militante detenido. También hubo varios heridos y diputados que abandonaron el recinto para plegarse a las protestas.
La tensión se generó cuando los policías avanzaron sobre los manifestantes para incautarles los palos en los que portaban sus banderas, por considerar que eran “elementos contundentes”. La cantidad de militantes, que fue escasa durante buena parte de la jornada, comenzó a aumentar por la tarde. A las organizaciones de izquierda se sumaron otras como el Movimiento Evita. En medio de la tensión, el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni sufrió una “descompensación”.
Según afirmaron sus seguidores, Belliboni fue afectado por el gas lacrimógeno, por lo que terminó tendido en el piso -como ya lo había hecho el miércoles- y fue atendido por el SAME. Entre los manifestantes también hubo otro hombre que resultó herido, con la nariz sangrando, al tiempo que varios reporteros gráficos y militantes de distintas organizaciones fueron alcanzados por disparos de balas de goma.
En medio de los incidentes, la Gendarmería avanzó para despejar la avenida Rivadavia, mientras los diputados de izquierda Myriam Bregman y Nicolás del Caño reclamaban a las fuerzas de seguridad “el cese de la represión”. Incluso, la legisladora pidió desde la calle que se suspenda la sesión de la Cámara de Diputados que debate la ley ómnibus que envió al Congreso el presidente Javier Milei. Su colega de bancada Cristian Castillo lo hizo también desde el recinto.
A su vez, varios diputados de Unión por la Patria, con Máximo Kirchner a la cabeza, salieron del Congreso para manifestar su rechazo a los incidentes. También se los vio a Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro. “El derecho a la protesta tiene garantía constitucional y hay que garantizarlo. Estamos frente al Congreso de la Nación y se está tratando un tema muy importante, no es que te están paralizando la ciudad de Buenos Aires”, le dijo a este medio Santoro.
Mientras tanto, el accionar de las fuerzas de seguridad incluyó la detonación de postas de goma y la utilización de gas lacrimógeno, a la vez que avanzó un camión hidrante sobre la Plaza de los dos Congresos. En el operativo participaron la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura Naval, que responden a las órdenes de la ministra Patricia Bullrich. Más temprano estuvo la Policía de la ciudad de Buenos Aires, que no había participado la jornada anterior.
En horas de la tarde, columnas del Polo Obrero que protestaban en la casa de la provincia de Mendoza -en la provincia cuyana hubo detenidos en medio de las protestas- comenzaron a marchar por Callao, en sentido contrario al tránsito, hacia el Congreso. Habían acordado con la Policía de la Ciudad ocupar un solo carril de la avenida y una amplia cantidad de efectivos las custodiaron. A su vez, agentes de la Policía Federal esperaban posicionados en la esquina de Rivadavia.