La Secretaría de Obras Públicas publicó esta mañana una resolución que aprueba un aumento en las tarifas que pagan los usuarios del servicio de agua potable y de desagües cloacales provisto por AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos) en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).
Se trata de una suba del 209% para el servicio, que se mantenía congelado desde fines del año pasado. El cambio, que empieza a regir de inmediato, se empezará a sentir en las próximas boletas y a partir del mes de junio se irá actualizando mensualmente por una fórmula que combina inflación y evolución de los salarios.
A través de la resolución 9 de 2024, Obras Públicas dio curso al pedido de ajuste tarifario que había presentado AySA a principios de marzo.
El pedido de aumento de AySA implicaba que unos 534.517 usuarios residenciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires del nivel zonal alto pasarían de pagar en marzo $6.236 en promedio a $19.269 por el servicio de agua y cloacas. Todas las tarifas están calculadas sin impuestos.
Los 5.991 hogares que solo tienen servicio de agua y no de cloacas ubicados en zonal alto, que pertenecen a barrios cerrados, pasarán de $9.962 a $30.784 de un mes al siguiente.
Por su parte, los 996.718 usuarios residenciales del nivel zonal medio pasarán de pagar $5.663 en marzo a $17.599 en abril, siempre sin impuestos. Los 5.827 hogares con solo el servicio de agua percibirán un salto desde los $3.263 hasta los $10.082 mensuales.
Para los 1.187.139 millones de hogares categorizados como de nivel zonal bajo llegarán subas que llevarán su tarifa desde los $4.551 hasta los $14.062 a partir de abril por agua y cloacas. Hay 582.044 usuarios que solo tienen el servicio de agua, para los que el salto será desde los $1.735 a $5.360.
Los 303.636 usuarios no residenciales con servicio de agua y cloaca pasarán de una boleta de $23.102 a $71.386 sin impuestos. En ese mismo sentido, los 30.595 que no cuentan con cloacas verán un salto en sus facturas desde los $13.917 en marzo a $43.002 en abril.
Además de los incrementos propuestos por la empresa para abril, desde junio comenzará a aplicarse una fórmula de actualización que se determinará a partir de la evolución de los salarios, el índice de inflación mayorista del Indec y el IPC minorista del organismo estadístico. El objetivo es que las tarifas no se atrasen en términos reales y terminen implicando una mayor erogación en subsidios.
Desde AySA afirmaron que la reducción de subsidios estimada será de $440 mil millones a precios actuales. Allí se observa una de las explicaciones de por qué la suba de 138% que había solicitado el mes pasado la empresa había sido rechazada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
De todos modos, continuará vigente el programa de Tarifa Social que actualmente perciben 131.538 beneficiarios. Aunque esperan que para 2024 el gasto en esa partida sea de $39.687 millones y alcance a 250 mil hogares.