A través de una carta de cinco páginas, Cristina Kirchner expresó su intención de liderar el peronismo . Este anuncio fue recibido con entusiasmo por sectores kirchneristas, pero también despertó fuertes críticas, entre ellas, las de Luis D’Elía, histórico referente del kirchnerismo, quien lanzó duras advertencias sobre el rumbo que podría tomar el partido bajo el liderazgo de la ex presidenta.
El dirigente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, criticó el proyecto de Cristina de conducir el PJ, argumentando que el poder quedaría concentrado en su figura y en La Cámpora, por su hijo, Máximo Kirchner.
“Máximo Kirchner y compañía plantean un PJ conducido por Cristina Kirchner de manera vertical”, además advirtió que “detrás de Cristina estaría La Cámpora con la birome para armar las listas”.
Uno de los puntos más controvertidos en sus declaraciones fue su rechazo a la candidatura de Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y miembro de La Cámpora, como posible gobernadora de la provincia de Buenos Aires. “Si Mayra Mendoza es candidata, el peronismo bonaerense está muerto”.
Asimismo criticó el plan de Cristina Kirchner de imponer a su hijo como presidente del PJ bonaerense. “Cristina quiere a Máximo presidente del PJ bonaerense, Mayra Mendoza candidata a gobernadora, y las listas llenas de pibes de La Cámpora”, sostuvo, sugiriendo que el partido quedaría dominado por “candidatos títeres”.
La resistencia a este esquema no es exclusiva de D’Elía. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ratificó su intención de competir por la presidencia del PJ Nacional tras la carta de Cristina, generando un nuevo foco de disputa interna en el peronismo. Y Florencio Randazzo se desafilió del partido, acusando al kirchnerismo de estar destruyendo la esencia del PJ.
En sus declaraciones, D’Elía también se refirió al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien describió como “una especie de hijo político de Cristina”, pero cuestionó si Kicillof será capaz de emanciparse políticamente de la ex presidenta para consolidar su propio liderazgo dentro del espacio peronista. Según D’Elía, es posible que Kicillof, junto con Quintela y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, busquen formar una alianza para enfrentar el avance de La Cámpora en el partido.
El contraste entre la visión de Cristina Kirchner y las críticas de D’Elía y otros sectores del PJ pone de relieve la profundidad de las tensiones internas que enfrenta el partido en su proceso de redefinición. Mientras la ex presidenta se prepara para disputar la conducción del peronismo, el debate sobre su liderazgo y la centralidad de La Cámpora sigue dividiendo al movimiento, en un momento decisivo para su futuro político.