Conmemoraron el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres con reclamos para mejorar el servicio de justicia, decir “basta de femicidios” y exigir “una vida libre de abusos”.
Miles de mujeres volvieron a movilizarse en todo el país para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres con reclamos para mejorar el servicio de justicia, decir “basta de femicidios” y exigir “una vida libre de abusos”, mientras que las autoridades ratificaron su compromiso para generar políticas inclusivas que permitan erradicar las desigualdades y las violencias en la Argentina.
En ese marco, el presidente Alberto Fernández aseguró que “una Argentina sin violencias requiere del compromiso absoluto del Estado y de la voluntad transformadora de toda la sociedad. En ello trabajamos”.
“Se lo debemos a quienes ya no están, a las que han llevado adelante esta lucha y a todas las mujeres y diversidades de nuestro país”, evocó desde Twitter.
Además, el Gobierno confirmó su “irrenunciable compromiso” en “desarrollar toda clase de medidas para paliar la profunda desigualdad y llevar adelante las políticas de justicia distributiva que no pueden escindirse de la perspectiva de género”, en un mensaje que transmitió la asesora presidencial Dora Barrancos desde la Casa Rosada junto a las mujeres que integran el Gabinete nacional.
La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, apuntó que esta fecha “es un llamado a la acción y una oportunidad para visibilizar y resignificar las luchas colectivas contra las desigualdades y violencias de género que nos trajeron hasta acá” y ratificó que trabaja “todos los días para construir una Argentina Sin Violencias”.
Gómez Alcorta también anunció en la Cámara de Diputados de la Nación que se abrirá “un proceso social participativo territorial profundamente federal” de seis meses para diseñar una reforma de la Ley 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales” porque, dijo, “no queremos una norma que nazca de los escritorios”.
“Necesitamos todas las voces y las miradas y necesitamos de una norma que se construya con muchísima legitimidad, como construimos las feministas, que es en redes, colectivamente, llegando a consensos, aprendiendo que ninguna sabe todo y otra puede hacer un buen aporte”, resaltó y explicó que de ese modo cuando se tenga “la norma escrita” se la sienta “de todos”.
Por otra parte, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia informó que recibió 10.919 denuncias entre marzo de 2020 y septiembre último, de las cuales el 78% de las víctimas fueron niñas, adolescentes y mujeres adultas.
A su vez, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, destacó que la incorporación de una línea exclusiva de mensajería por WhatsApp al programa de Víctimas Contra las Violencias, en la línea telefónica 137, “permitió ampliar la capacidad de respuesta” pero observó que “el aumento de consultas da cuenta de una problemática consolidada, por lo que vamos a seguir reforzando la presencia del Estado para estar cerca de las víctimas y para prevenir este tipo de situaciones”.
Según la cartera de Justicia, las consultas realizadas por niñas, niños y adolescentes que sufrieron violencia sexual creció alrededor del 200 por ciento entre 2017 y 2021, mientras entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, las líneas 137 y el WhatsApp (113133-1000) recibieron 15.118 llamadas, referidas a un total de 20.520 víctimas, un tercio de ellas menores de edad.
Entre las principales manifestaciones, en la ciudad de Buenos Aires y pese a una intensa lluvia que cayó a la mañana la organización de familiares Atravesados por el Femicidio colgó en torno a las rejas de la plaza del Congreso imágenes de víctimas de la violencia de género y renovó sus reclamos de leyes más firmes contra los atacantes y una reforma a las normas con perspectiva de género.
Agrupaciones de izquierda realizaron una marcha desde el Parlamento nacional hasta plaza de Mayo, por la tarde, con consignas “contra la violencia y el ajuste”.
En La Plata, donde la movilización en torno a la plaza Moreno se pasó para mañana por el mal clima, la Colectiva de Trabajadoras Judiciales realizó una radio abierta y pidió a la Suprema Corte bonaerense y a la Procuración la creación de “un protocolo de actuación para los casos de violencia de género laboral”, en el ámbito del poder judicial y la creación de un área especializada.
Asimismo, el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti instaló en su vereda la muestra “Poner el cuerpo, dar voz”, con fotografías, poesía e intervenciones artísticas para la visibilización de la lucha contra la violencia de género.
En Bahía Blanca, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) inauguró un banco rojo con la respectiva cartelería en el predio de la UTN y Vialidad Nacional, donde Nora Dinoto, integrante de la Red Local de Violencia de Género señaló que se trata de “un recurso y significado simbólico de lo que significa la violencia contra las mujeres y contras las disidencias”.
“Un banco rojo nos interpela como sociedad porque de alguna manera nos está marcando que algo está sucediendo, que nos debe conmover, que debemos comenzar a visibilizar este fenómeno y a no silenciarlo”, agregó.
Silvia Zabala, coordinadora territorial del Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires en la Sexta Sección, dijo que “estamos llevando adelante el primer Congreso provincial de Violencia por razones de género con muchas actividades”.
En Corrientes, una multitudinaria marcha llegó esta mañana hasta la fachada del Superior Tribunal de Justicia, donde Karina Silguero, hermana de una víctima de femicidio, leyó un documento de varias agrupaciones que exigieron “celeridad en el seguimiento de las causas, cumplimiento efectivo de las restricciones e implementación de tobilleras electrónicas”, entre otras peticiones.
También pidieron que se incremente la búsqueda y la recompensa para dar con el paradero Daniel Borlicher, expareja y femicida de Sandra Silguero, que lleva siete años prófugo.
“Son siete años de impunidad, mató a mi hermana de más de 100 puñaladas y sigue prófugo, no tenemos paz ni justicia”, dijo Sandra a Télam.
En Santiago del Estero, la ministra de Justicia provincial, Matilde O’Mill, remarcó que “cuando tenemos que dar una respuesta a una mujer víctima de violencia todos somos uno y debemos sentirlo y actuar de esa misma manera”.
“Argentina es un país pionero en la sanción de leyes que igualan derechos entre mujeres y varones”, dijo y añadió que “muchas veces del dicho al hecho hay trecho, porque hay tiempos que necesita la sociedad para evolucionar”.
La funcionaria dijo que “lamentablemente 1 de cada 3 mujeres sufre violencia física o sexual y en general quién es su agresor es su pareja o ex pareja” y “los números de femicidios nos golpean dramáticamente y las denuncias constantes de las mujeres son heridas que no logramos cicatrizar, a pesar de todas las conquistas de derechos adquiridos”.
Muralistas santiagueñas mostraron y explicaron la importancia de plasmar el arte, en esta oportunidad en las paredes del exterior del Penal de Mujeres, como una forma de mostrar lo fundamental que es lograr la igualdad para con las mujeres.
En Mendoza, las actividades comenzaron a las 16 con una feria y festival feminista en la plaza Independencia y actividades culturales, tras lo cual las manifestantes marcharon por las calles céntricas para “exigir una vida libre de violencias”.
En Córdoba, la marcha se realizó desde las 18 por la avenida Colón, mientras en la ciudad de Santa Fe la movilización con el eslogan “La tierra y nuestros cuerpos no se negocian ni se venden” se iniciaban en la plaza del Soldado Argentino para luego dirigirse a los Tribunales provinciales.
En Rosario, en tanto, cientos de mujeres marcharon desde la plaza San Martín hacia el Parque Nacional a la Bandera donde una de las organizadoras, Majo Poncino, dijo a Télam que “la gran marcha expresa que el grito se renueva” y “volvemos con entusiasmo a las calles para denunciar desde el movimiento transfeminista las desigualdades, opresiones y violencias que transitamos todos los días; y sobre todo exponiendo los femicidios, transfeminicidios y travesticidios que se dan en nuestro país”.
En San Luis reclamaron la declaración provincial de emergencia en Violencia de Género y el reconocimiento económico para las promotoras territoriales en prevención de violencia, que acompañan y orientan a quienes piden ayuda, además de pedir la aparición con vida de Guadalupe Belén Lucero y Delia Polijo y justicia para los casos irresueltos de femicidios en la provincia.
En Neuquén, la organización Revuelta Colectiva Feminista realizó una manifestación con el lema “Los trapos sucios los lavamos en las calles” para interpelar “esta cultura que nos ha hecho creer que nos tenemos que callar la boca, de que los trapos sucios se lavan en casa”, contó a Télam Ruth Zurbriggen, integrante de esa agrupación.