Hasta fin de año, los vencimientos suman 4 millones de millones de pesos, precisa un informe. El principal tenedor es el Fondo de Garantía de la Anses. Deuda en pesos y brecha cambiaria
No es poca cosa ya que, precisa Quantum, entre mayo y diciembre vencen 4 billones (millones de millones) de pesos, de los que 60% son ajustables por CER. Los mayores vencimientos son en mayo y septiembre y el promedio mensual es de $ 500.000 millones de vencimientos a lo largo de todo el período.
Divergencia
“La divergencia entre lo que demandan los inversores y lo que plantea el Gobierno -reducir la oferta primaria de deuda ajustable por CER y extender plazos- plantea un desafío importante, que involucra la magnitud de las necesidades financieras, la percepción de riesgo y predisposición de los inversores “atrapados” para seguir refinanciando al Tesoro, en un contexto donde las tasas de interés reales en pesos aún son negativas”, dice un pasaje del informe de Quantum. Y subraya que diseñar una estrategia para “cerrar de manera ordenada la brecha de financiamiento del Tesoro, evitando una percepción creciente de riesgo de crédito” es clave para reducir la brecha entre los tipos de cambio. En otras palabras, la deuda en pesos puede afectar también el valor del dólar.
Como las tasas de interés en pesos siguen siendo negativas en términos reales y prevalece la idea que en el corto plazo la oferta de divisas en esta parte del año jugará a favor de la estabilidad del dólar oficial, los títulos ajustables por CER -o para minoristas los plazos fijos ajustables por UVA- se volvieron la alternativa predilecta, dice Quantum, pero están muy concentrados en el corto plazo y ocurren en un contexto donde la brecha cambiaria tiene grandes oscilaciones.
Atrapados
A favor del Tesoro juega que los inversores institucionales están atrapados por diversas regulaciones y/o prácticas de mercado. Quantum estima que 45% del stock total de la deuda ajustable por CER está en manos del Fondo de Garantía de la Anses (unos $3 billones del supuesto resguardo de las jubilaciones), otro 10% en Fondos Comunes de Inversión y el resto distribuido entre otros organismos públicos, compañías de seguro, bancos y personas humanas.
Dados los $4 billones que vencen hasta fin de año, y aunque gran parte de la deuda ajustable por CER está en manos del propio sector público, refinanciar los vencimientos en poder del sector privado -directa o indirectamente- puede requerir una nueva revisión de las condiciones de emisión de licitaciones futuras, ya que el acuerdo con el FMI limitó el financiamiento del BCRA al Tesoro a $700.000 millones este año, casi una pitanza para el apetito de Economía