La flamante titular del Palacio de Hacienda fue acompañada en su jura por gobernadores, intendentes, La Cámpora, los movimientos sociales y la CGT. Llega al ministerio con el aval de Cristina Kirchner
Después de un fin de semana marcado por la tensión y las negociaciones contrarreloj por el cambio en el Gabinete, Silvina Batakis juró como ministra de Economía y dio su primer paso para dejar atrás la etapa de Martín Guzmán.
Su jura y el silencio de Alberto Fernández sobre la gestión de Guzmán cerraron con un candado los dos años y medios del ex titular de Hacienda. El Presidente suele agradecerle a los ministros que dejan su cargo y hace un mínimo repaso por su gestión. Esta vez, no lo hizo.
No le agradeció, no nombró ningún hecho de su gestión, ni puso en valor el acuerdo con el FMI y los bonistas privados, dos momentos trascendentales de la política económica del Gobierno, que Fernández resaltó por última vez el miércoles pasado en una entrevista televisiva.
Es decir, hasta hace solo cinco días el jefe de Estado destacaba la gestión de Guzmán y pedía no culparlo por los altos niveles de inflación. Una discusión que tuvieron el viernes por la noche y la posterior renuncia del ministro cambiaron la mirada de Fernández, que recibió un golpe duro en su base de poder.
Este lunes, el Salón Blanco de la Casa Rosada estaba repleto de dirigentes políticos de todos los sectores del peronismo. La variedad de nombres propios formó un respaldo consistente en el inicio de la gestión de Batakis. Estuvieron representados todos los sectores del Frente de Todos.
En las primeras filas se ubicaron el Jefe de Gabinete, Juan Manzur; el canciller, Santiago Cafiero; y los ministros Daniel Scioli (Producción), Jorge Ferraresi (Hábitat), Matías Lammens (Turismo), Claudio Moroni (Trabajo), Julián Domínguez (Agricultura), Martín Soria (Justicia), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Carla Vizzotti (Salud), Tristán Bauer (Cultura), Alexis Guerrera (Transporte), Aníbal Fernández (Seguridad) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior).
También estuvieron los principales funcionarios de la Casa Rosada, que conforman el círculo de confianza del Presidente, y que ayer pasaron todo el día en la Quinta de Olivos. Son Julio Vitobello (Secretario de la Presidencia), Gabriela Cerruti (Portavoz), Juan Manuel Olmos (Jefe de Asesores) y Vilma Ibarra (Secretaria Legal y Técnica).
También estuvieron dos integrantes del equipo económico, que durante todo el fin de semana aparecieron en la interminable cantidad de rumores de cambios: el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y la responsable de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Otros funcionarios que se sentaron en el Salón Blanco fueron la titular de AYSA, Malena Massa; el secretario de Energía, Darío Martínez; el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, y el interventor de la AFI, Agustín Rossi. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estuvo en la primera fila, al lado del a familia de Batakis.
Apenas se enteraron de la designación de Batakis, en la noche del domingo, varios gobernadores del PJ manifestaron su apoyo público a la nueva ministra. Hoy estuvieron presentes los mandatarios Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Gutiérrez (Neuquén), Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
En el primer piso de la Casa Rosada estuvo la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), conformada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano; y cuatro dirigentes sindicales históricos, Hugo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), Rodolfo Daer (Alimentación) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
De los movimientos sociales estuvieron Fernando “Chino” Navarro y Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, Esteban “Gringo” Castro, de la UTEP; y Daniel Menéndez (Barrios de Pie). De La Cámpora, la agrupación que más cuestionó a Martín Guzmán, estaban presentes Luana Volnovich (PAMI), Fernanda Raverta (ANSES) y Horacio Pietragalla (Secretario de Derechos Humanos) y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
No fue la única jefa comunal presente. Además, estuvieron Fernando Espinoza (La Matanza) y Andrés Watson (Florencio Varela). También el ex intendente de ese distrito Julio Pereyra, y el diputado provincial e intendente, con uso de licencia, de Almirante Brown, Mariano Cascallares.
La representación del sector empresario fue más reducida. Estuvo representado por el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, Eduardo Elsztain (IRSA), Claudio Cesario (Asociación de Bancos Argentinos), Javier Bolzico, (ADEBA) y Luis Galli (Newsan).
Funes de Rioja fue uno de los pocos que habló al terminar el acto. “La situación es compleja, pero hay que resolverla. Estamos convencidos que hay oportunidades, pero que hay que aprovecharlas a tiempo. Es muy importante traer tranquilidad macroeconómica y dar previsibilidad para que pueda haber inversión. No queremos que la industria se pare”, aseguró.
La presencia de empresarios fue mínima y marcó el acto copado por el peronismo. El sector empresario mira con atención el desembarco de Batakis en Economía y las decisiones que puede llegar a tomar en el corto plazo. La única señal que dio hasta el momento fue asegurar que cree en el equilibrio fiscal y que van a seguir el programa económico que Alberto Fernández viene marcando.
La presencia de todos los sectores de la coalición le dan a Batakis una plataforma de poder sobre la que pararse. A diferencia de Guzmán, que estaba desgastado por la gestión y las incesantes críticas del kirchnerismo, la nueva ministra tendrá el respaldo de cada socio del Frente de Todos, un hecho que no es menor teniendo en cuenta la forma en la que se fue el ex ministro.