El BCRA implementó medidas de estímulo al ingreso de dólares pero el sector sigue esperando una mejora del tipo de cambio, directa o indirecta, para desprenderse de la producción retenida
Todos son viejos conocidos pero la reunión inicialmente prevista para hoy para verse las caras en el nuevo rol que ostenta Sergio Massa era considerada clave. En ese encuentro estaban cifradas las expectativas de los productores agropecuarios y operadores del mercado cambiario respecto de la implementación de un esquema de incentivos a la liquidación de granos. Sin embargo, la reunión se postergó a última hora de ayer para la próxima semana pero sin fecha fija, lo que a su vez extiende la agonía del Banco Central que, en las cuatro jornadas del mes, acumuló un saldo negativo cercano a los USD 600 millones. La dinámica es acuciante: se trata de la mitad de lo que perdió la entidad en todo julio.
Esto a pesar de que, incluso con la atención puesta en algún mecanismo que mejore directa o indirectamente el tipo de cambio a los productores por la venta de su grano, el nivel de liquidación está lejos de registrar un freno abrupto. Si bien la Cámara de la Industria Aceitera informó en julio una ralentización del ingreso de dólares, que se ubicó 17% debajo del mes anterior y 10% debajo de julio del año pasado, en los primeros días de agosto, el flujo se ubica en niveles similares a los del año pasado, con un promedio diario de USD 160 millones.
En definitiva, es esa cifra la que orientó el anuncio del ministro de Economía de un acuerdo con distintos sectores por el adelantamiento de exportaciones por unos USD 5.000 millones. Lo concreto es que, aun ingresando, ese monto no es garantía suficiente de pax cambiaria ni mucho menos de acumulación de reservas. De ahí que Massa tiene el foco puesto en motivar a los productores a desprenderse del grano retenido.
Sin embargo, el ministro dio por tierra en su anuncio del miércoles por la noche con la especulación tanto de un desdoblamiento cambiario como de una mejora sustancial del tipo de cambio, permitiendo liquidar parte de sus ventas a la cotización del dólar Bolsa, para determinados sectores como el campo, la pesca y la minería, como se había analizado. Eso, al menos por estas horas, no tiene chance de avanzar.
Minutos más tarde, fue el propio secretario de Producción, José Ignacio De Mendiguren, quien anticipó que los estímulos al ingreso de divisas provendrían de beneficios -eventualmente una baja de retenciones- a las exportaciones incrementales. Es decir, todo lo que se exporte por encima del año pasado, gozaría de tal beneficio. El mecanismo, que ya rige desde hace mes para la industria automotriz con retenciones 0 para las ventas adicionales a las de 2021, difícilmente sea replicado en los mismos términos al sector agropecuario, que sigue esperando una mejora atractiva al esquema vigente. Entre los exportadores, admiten que “hay que esperar las normas”, en alusión a los decretos que prometió Massa, para ver el impacto en los ritmos de liquidación de cada sector.
Si bien el objetivo es incentivar la llegada de dólares frescos, se trata de beneficios marginales que no terminan de compensar el atraso cambiario y la brecha que persiste en niveles superior al 100 por ciento
En este sentido, los productores y exportadores aguardaban el resultado de la suspendida reunión entre el ministro y los dirigentes de la Mesa de Enlace para proyectar un panorama más concreto de cuántos dólares podrían llegar a ingresar en los próximos dos meses. También en el Banco Central, aunque niegan nuevas modificaciones inmediatas, aguardaban los movimientos de Massa. Sin avances por ese lado, la entidad por lo pronto anunció la implementación de otra de las medidas anticipadas por el titular de Economía por la que se aprobó la emisión de una Letra en dólares, “destinada a estimular el ingreso de fondos externos para prefinanciación de grandes exportadores”, según señaló en un comunicado.
La norma permite a las empresas que obtengan prefinanciamiento de sus exportaciones, ingresar los dólares y mantenerlos en una cuenta remunerada. Al mismo tiempo, el directorio del BCRA habilitó el acceso a las cuentas a la vista dollar linked a los exportadores que anticipen en más de 30 días la liquidación respecto al plazo determinado para cada sector.
Si bien el objetivo es incentivar la llegada de dólares frescos, se trata de beneficios marginales que no terminan de compensar el atraso cambiario y la brecha que persiste en niveles superior al 100 por ciento.