El líder católico pidió unirse con el pueblo ucraniano luego de recibir el testimonio de un cardenal que viajó a las zonas recientemente liberadas por el ejército ucraniano frente a la ocupación rusa
El papa Francisco clamó por los recientes hallazgos de los “cadáveres torturados” que han sido encontrados en Ucrania tras el repliegue ruso, adonde fue enviado el cardenal polaco, Konrad Krajewski, limosnero pontificio, para llevar ayuda humanitaria y víveres.
“Quisiera hablar de la terrible situación de Ucrania, martirizada. El cardenal Krajewski fue allí por cuarta vez, está ayudando en la zona de Odesa (sur) y en sus alrededores”, declaró el papa tras la audiencia general.
“Ayer hablé con el cardenal Krajensky. Me ha contado el dolor de este pueblo, la barbarie y monstruosidad que se está contemplando: los cadáveres torturados que encuentra. Unámonos a este pueblo tan noble y mártir”, ha señalado el Pontífice en la audiencia general de este miércoles.
El gobierno ucraniano anunció la semana pasada el hallazgo de centenares de tumbas en un bosque cerca de la ciudad de Izium (este), recientemente arrebatada por las fuerzas ucranianas al ejército ruso, que invadió Ucrania el 24 de febrero.
Krajewski, que ocupa desde el 3 de agosto de 2013 el cargo de limosnero pontificio, salió ileso la semana pasada de un tiroteo en la ciudad ucraniana de Zaporizhzhya hasta donde viajó la semana pasado por encargo del Papa para llevar consuelo y ayuda humanitaria a la población. “Por primera vez en mi vida, no sabía hacia dónde correr… porque no basta con correr, hay que saber hacia dónde”, relató tras el altercado Krajewski en declaraciones a Vatican News.
El cardenal polaco, encargado de cumplir las obras de caridad en nombre del Papa, está viajando por el país en un minibús acompañado por otros dos obispos, uno católico y otro protestante, y también por un soldado.
Según el relato del medio oficial del Vaticano, habían hecho una segunda parada para repartir víveres en la ciudad de Zaporizhzhya, donde está la central nuclear más grande de Europa, situada en el sur de Ucrania, cuando fueron tiroteados.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, mencionó “nuevas pruebas de tortura” en Izium, donde “el proceso de exhumación continúa”.
Rusia, en cambio, desmintió esas afirmaciones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las calificó de “mentiras” el lunes.
El papa Francisco intenta guardar un equilibrio delicado entre la condena de una guerra “cruel” y el mantenimiento del diálogo con Moscú.
Pero este miércoles advirtió de “la locura” a la que lleva esta “trágica guerra” en Ucrania en la que algunos piensan en usar las armas nucleares.
Tras describir su reciente viaje a Kazajistán, valoró que en este país han tomado decisiones “muy positivas” como “decir no a las armas nucleares y la de tener buenas políticas energéticas y ambientales”. ”Esto ha sido muy valiente, en un momento en el que esta trágica guerra nos lleva a que algunos piensen en las armas nucleares. ¡Qué locura!”, expresó.