El presidente argentino y su colega francés se encontrarán hoy en el Palacio Eliseo para ajustar los detalles de una propuesta de cese de hostilidades en la guerra de Ucrania y profundizar las relaciones bilaterales entre ambos países. El mandatario argentino y su comitiva arribaron a las 10:10 al Aeropuerto Charles de Gaulle
En un vuelo charter de trece horas con escasas turbulencias, Alberto Fernández aterrizó en el Aeropuerto Charles de Gaulle para iniciar su visita a París, ciudad que hoy está convulsionada por una importante protesta en contra del gobierno de Emmanuel Macron.
El Presidente estará 3 días en la capital francesa –el domingo viaja al G20 de Bali–, y en ese tiempo mantendrá una bilateral con Macron, una reunión con la alcaldesa Anna Hidalgo y participará del Foro de París por la Paz, un escenario multilateral convocado para debatir la actual situación de la agenda global.
Alberto Fernández y su comitiva arribaron a las 14:10 (10:10 hora de Buenos Aires), y tras la habitual ceremonia de recibimiento, se dirigieron hasta el Hotel Regina, ubicado a pocas cuadras del Museo del Louvre.
El jefe Estado se reunirá a la tarde con Macron en el Palacio Elíseo, sede del gobierno de Francia. La cita bilateral tiene una duración estimada de 45 minutos y exhibe la proximidad de ambos mandatarios.
El Presidente y su anfitrión galo ya se encontraron anteriormente en París –esta es la cuarta oportunidad–, en la Cumbre del G7 en Munich, en el G20 de Roma y en la última Asamblea de Naciones Unidas en New York.
Fernández y Macron han profundizado una relación política y personal que excede sus alineamientos ideológicos. El presidente argentino y su colega francés chatean varias veces a la semana, intercambian ideas por mail y durante los fines de semana hablan por celular sobre la agenda internacional.
“Con Macron tenemos una mirada compartida sobre los problemas que atraviesa el mundo y que afectan a Europa pero muy especialmente al hemisferio sur. Hemos logrado construir un vínculo humano y político muy valioso en un momento de la historia que nos obliga a buscar salidas inteligentes y sostenibles a los problemas comunes que tenemos”, explicó Alberto Fernández