“El partido no terminó”, lanzó el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio pasadas la 1 de la madrugada, cuando faltaba que se terminaran de contabilizar cerca de 200 mil votos. El impacto en la interna nacional de la coalición opositora
untos por el Cambio no terminó de dar el batacazo en las elecciones de Córdoba pero logró un resultado ajustado que terminará de definirse con el escrutinio definitivo y que, además, tendrá un fuerte impacto en la interna nacional. Luis Juez decidió salir al escenario de su búnker cuando lo distanciaban tan sólo dos puntos de Martín Llaryora, el candidato de Juan Schiaretti para la Gobernación. “El partido no terminó”, expresó el líder del Frente Cívico acompañado por Patricia Bullrich, quien se llevó un fuerte respaldo para la contienda contra Horacio Rodríguez Larreta.
Pasadas las 19, cuando se conocieron los primeros resultados oficiales con el 4% de los votos escrutados, los militantes de Juntos por el Cambio estallaron en gritos, festejos y abrazos por los números que daban ganador a Juez. La euforia comenzó a declinarse a medida que el oficialismo acortaba la distancia pero la ilusión de ganar se mantenía. Dirigentes opositores comenzaron a pedir calma y cautela pero, en paralelo, celebraban la buena elección que les permitió lograr la mayoría en la Legislatura y ganar el Tribunal de Cuentas.
Bullrich arribó a Córdoba cerca de las 18 y se hizo presente en el búnker – instalado en Espacio Quality- pocas horas después. La presidenta en uso de licencia del PRO terminó de sellar su alianza con Juez luego del intento de Rodríguez Larreta de sumar a Schiaretti a Juntos por el Cambio. De hecho, en su entorno aseguran que a partir de ahora jugará para su campaña presidencial.
Mientras avanzaba el escrutinio – de forma lenta- en el ala dura del PRO ya adelantaron a este medio los siguientes objetivos del espacio: “fidelizar” la relación de Juez con el electorado de Bullrich y mostrarse como la “contracara” del jefe de Gobierno porteño. “Patricia vino, puso la cara y demostró que no es una tibia”, lanzaron.
“A esta hora nos preparábamos para festejar o para abrazar a quien ganara, pero el partido no terminó. Hemos hecho una elección descomunal, nos quedamos con la mayoría de la Legislatura y el Tribunal de Cuentas. Nos preparábamos para festejar o pedirle a Rodrigo de ir a saludar al intendente de la ciudad. Pero no podemos hacer una cosa ni la otra”, expresó Juez cerca de la 1 de la madrugada cuando el escrutinio provisorio no llegaba al 90% de los votos.
Además, confirmó que en las últimas mesas se estaba realizando un conteo manual y agregó: “Con toda la tecnología, están cargando actas a mano. Un gobierno que lleva 25 años ni siquiera puede hacer una elección. Vamos a esperar a que se cuente el último voto, porque cada voto costó mucho sudor. A nosotros no nos financia nadie”.
Juntos por el Cambio cerró la jornada sin definiciones claras, excepto por el triunfo en 14 departamentos de Córdoba, sobre 16. “Por respeto a los cordobeses y como la carga va a ser manual, seguro se terminará cuando el PJ lo pida, nosotros vamos a esperar y tomar las decisiones que tenemos que tomar. No nos hacemos cargo de los errores. Schiaretti hace 16 años entró por la claraboya del baño, tuvo la oportunidad de irse por la puerta grande y ahora se va por la claraboya del baño”, finalizó Juez.
en las últimas semanas los armadores de la coalición opositora local recolectaban y enumeran los factores que podrían ayudarlos a terminar con el peronismo, que lleva 24 años de gobierno. A diferencia de otras elecciones, los radiales, referentes del PRO y de la Coalición Cívica se encolumnaron detrás de la figura del líder del Frente Cívico y lograron una lista de unidad para enfrentar a Llaryora.
Esa unidad, y el casi nulo poder del kirchnerismo local, los llevó a un escenario de elección polarizada por primera vez en muchos años. Es decir que el peronismo se enfrentó a una elección contra un contrincante claro y no a una oposición fragmentada.
Otro dato esperanzador que manejaban era la centralidad que logró Juez cuando agarró su auto particular y arribó de sorpresa a la reunión que tenían en el Comité Nacional de la UCR los presidentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio para debatir la posible incorporación de Schiaretti a la coalición opositora. “La campaña venía monótona y ese fue un golpe de efecto”