Por tercera vez en el año el Banco Central Europeo (BCE) bajó este jueves las tasas de interés de referencia, una medida que reconoce que se despejan los temores de un recalentamiento de la inflación, aunque también supone que la economía no logra tomar mayor dinamismo.
En esta ocasión, el recorte fue de un cuarto de punto, lo que lleva el tipo de interés que el BCE paga por los depósitos de los bancos a 3,25% anual. Los analistas estiman que la tendencia se profundizará en los próximos meses, al punto que los mercados descuentan casi por completo que hasta marzo de 2025 habrá tres recortes adicionales.
Éste es el primer recorte consecutivo de los tipos de interés desde 2011, y supone un cambio de enfoque importante del Banco Central Europeo, que pasó de buscar una reducción de la inflación a bajar las tasas para proteger el crecimiento económico.
“Creemos que el proceso desinflacionario está bien encaminado y toda la información que recibimos en las últimas cinco semanas iba en la misma dirección: hacia abajo”, señaló Christine Lagarde, presidenta del BCE, en conferencia de prensa.
Pese a ello la economista francesa no anticipó futuras medidas, sin embargo, Reuters dio cuenta de cuatro fuentes cercanas al tema que dijeron que es probable que haya un cuarto recorte en diciembre, a menos que los datos económicos o de inflación mejoren en las próximas semanas.