La noticia de una inflación del 2,4% para noviembre, el primer indicio de crecimiento trimestral de la economía nacional que publicó ayer el INDEC y la actividad positiva de los bonos en dólares, entre otras novedades, contribuyeron a una nueva caída del Riesgo País que este lunes se ubicó en los 667 puntos básicos. Esto representó una baja de 31 puntos.
Este dato publicado por la consultora J. P. Morgan significó una disminución de niveles que no sucedía desde 2019 y despertó las esperanzas de los analistas económicos que sostienen que este indicador de confianza puede romper otro piso histórico este martes. El éxito del blanqueo de capitales y algunos indicadores de la macroeconomía ayudaron a que Argentina baje este nivel de riesgo.
Entre las circunstancias que inspiran a los expertos a esperar otra baja pronunciada del Riesgo País están los movimientos de los bonos en dólares que se mantienen dentro de una buena productividad. En este momento, operan en verde en Wall Street, principalmente el Global 2041, el Bonar 2030 y el Bonar 2035, Entidades bancarias.
“Todos los indicadores que estamos teniendo son muy positivos, muchos analistas ven el riesgo país por debajo de los 500 puntos y acciones marcando nuevos máximos”, comentó Leonardo Svirsky a Ámbito Financiero en referencia al mercado de bonos y acciones. Según el economista, todo indica que no hay techo.
Puede llegar a haber algo de efecto aguinaldo y reinversión anticipada de los intereses a pagar en enero. Lo cierto es que con el Riesgo País perforando los 700 puntos, cada vez es más fácil ilusionarse con nuevas colocaciones de deuda el año que viene para ‘rollear’ vencimientos”, dijo Nicolás Cappella, el sales trade de IEB.
Por su parte, el economista Salvador Di Stefano remarcó a Infobae la necesidad de salir del cepo cambiario para apuntalar el mercado de capitales. “Es la puerta que necesitamos abrir para la recalificación de Argentina. Si ello ocurriera, podríamos estar calificados con la letra B, lo que generaría una gran demanda de nuestros activos financieros, posicionando a los bonos y acciones en niveles mucho más elevados que los actuales”.