El Grupo Los Grobo cayó en default junto con Agrofina. Así lo anunció en una carta a la Comisión Nacional de Valores (CVN), en la que se explicó que la compañía no podrá resolver pagarés financieros que alcanzan la gruesa cifra de US$ 10 mil millones. Esta no es la única empresa del agro que entra en default y se suma al grupo Surcos, que no pudo hacer frente a pagarés bursátiles.
¿Son señales de una crisis sector agropecuario o se tratan de situaciones aisladas?
El default del grupo Los Grobo “fue sorpresivo: No lo tenía nadie en carpeta”. Los pagarés financieros con los que no podrá cumplir “fueron tomados del mercado de capitales. Tienen que ver con la operación de caja del grupo. Desde la empresa aseguran que desde abril van a poder pagarlos. Pero no está bien no pagar la deuda, mucho más si sos un grande”, comentó.
Un dato destacado: Los Grobo fueron comprados en un 80% por el grupo VCP (Victoria Capital Partners), “una empresa brasileña con capitales norteamericanos y canadienses, un fondo de inversión de los muchos que hay en el mundo. Son también los dueños de Vicentín. Ahora, acá lo importante es que este es un grupo financiero y no uno productivo”, explicó.
Hay algunos factores que justifican la situación en la que se encuentra el grupo Los Grobo. “Primero, no es Gustavo Grobocopatel el dueño. Segundo, el precio de la soja se cayó estrepitosamente. Solo hay que pensar que pensar que llegó a estar a US$ 600 la tonelada y ahora la tenés peleando los US$ 350. Tercero, el tipo de cambio está alto. El peso se ha encarecido y el poder adquisitivo del dólar cayó”.
Además, “ha habido un gran encarecimiento de los costos de producción”. Y lo más importante: “Las retenciones no bajaron. Si combinás que los impuestos no bajaron junto con todo lo demás tenés un negocio que tiene una rentabilidad mínima y en algunos casos negativa como ahora. Esto justificaría la situación de Los Grobo, aunque el Gobierno menciona otro tema en el que creo que tiene razón”.
Esta industria, como otras, esperaba una subida del dólar blue a principio de año. “Especularon una devaluación que nunca ocurrió. Y entonces quedaron pedaleando. Ahora, ¿es culpa de la situación económica, el atraso cambiario y las retenciones? ¿O es una mala decisión empresaria y te la tenés que bancar? Acá le dejo la duda a la gente”.
Sobre el futuro, “Yo creo que es la hora de bajar las retenciones”. Todos los factores combinados dejan a los productores chicos en una situación “muy complicada. Con todo junto no podés”. Además, “es muy importante bajar los costos internos. Hay que trabajar la eficiencia en Argentina. Las provincias tienen que hacer sus reformas impositivas también”.